
Muy buenas mis peqeños súbditos. Que alegría volver al blog, sobre todo si es para hablaros de algo tan maravilloso como lo es la nutrición y los fantásticos alimentos que nos efrece la naturaleza.
Siempre comentamos lo absurdo de las dietas milagro, la comida basura, los ultraprocesados y toda esta retaíla que ya sabemos. En este caso voy a hablaros de lo fácil que es comer bien y de lo díficil que lo hacemos aveces.
Cuando estudié dietética tuve que conocer numerosas patologías desde la boca hasta el ano, pasando por todo el tubo digestivo y sus órganos colindantes. Está claro que hay que saber adaptar un programa nutricional atendiendo a las necesidades de los pacientes, pero ¿existen tantas dietas como patologías? Pues déjame decirte que…NO.
A exepción a alergías e intolerencias todo se resume en COMER SANO Y PRACTICAR ACTIVIDAD FÍSICA. Os voy a contar casos reales tratados en consulta, por cierto consulta a la que podeis acudir tengais o no alguna patología, porque entre tu y yo, a todos nos vienen bien ir de vez en cuando al nutricionista aunque sea simplemente para erradicar los fakes de nutrición.
Como iba diciendo, hace algunos años tuve la gran experiencia de tener a mi primera paciente de colon irritable y cuando eres una novata recién salida de la escuela piensas en hacerle una dieta cien por cien de manual, es decir, una dieta basada en toda la bibliografía científica, pero se me olvidó lo más importante y es que, cuando elaboramos dietas, tratamos en consulta, no tratamos con piedras sino con personas, personas que tienen una economía determinada, cargas familiares, trabajos estresantes, parejas saboteadoras, emociones dispares y así un largo etcétera. Cuando eres capaz de comprender que la ciencia es ciencia y que no siempre es efectiva para tratar a un paciente para crearle adhesión al programa, es en ese punto cuando eres capaz de hacer maravillas y de crecer profesionalmente como nutricionista.
En este caso en particular tomé la decisión de elaborarle un menú delicioso, fácil y económico que cualquiera podría llevarlo a cabo sin atender a gramajes, simplemente atendiendo a los alimentos que nos ofrece la tierra variando su color y texturas, en pocas palabras: DE LA TIERRA A LA BOCA. Verduras, legumbres, frutas, cereales, especias controladas, poca sal, comidas cero copiosas, postres saludables sin azúcares era la base del programa nutricional. Lo mejor es ver que no solamante consigues erradicar brotes en esta patología , sino que ademas le encanta hacer su dieta y disfrutarla.
Como esta patología podríamos hablar de muchas otras que se resume en comer saludable, o más bien como diría el gran Julio Basulto, «deja de comer mal».
Tu nutricoach, Cristina Miguélez
Por una alimentación saludable y sostenible:)