
Muy buenas chic@s.
Me paso por aquí para dejaros mi último podcast sobre mi experiencia en Decathlon Salamanca, un lugar sin lugar a dudas del que me llevo un pésimo recuerdo a excepción de gente genial que anda por allá. ¿Qué os puedo contar? Me tiraría toda la tarde escribiendo sobre la peor empresa que he conocido, en breves palabras os diré que son unos explotadores de talento. Su comportamiento se acerca bastante bien a una secta más que a una tienda de deportes, pero como no soy rencorosa y confío en el karma, tarde o temprano estos modelos de negocios acabarán siendo lo más similar a una pocilga empresarial y saliendo en equipo de investigación.
Como sabéis me contrataron con la idea de ocuparme del sector de la nutrición deportiva y claro está, cuando una empresa con encantadores de serpientes te pinta la cosa de esta manera, pues hombre una se lo cree y más cuando está cambiándose de residencia para seguir proyectando Piensa En sano. Cual es mi sorpresa cuando a medida que va pasando el tiempo sus promesas no se cumplen, sus condiciones laborales se esfuman y sus exigencias son extremas, sometiendo a los empleados a una carga altísima de estrés y ansiedad. Cuando comencé a poner límites , ya que invadía mi vida personal, sus tácticas para conmigo fueron lo más parecido a acoso laboral, vamos Al Capone y la mafia azul, literal. Menos mal que corte por lo sano y aquí sigo con mi proyecto en marcha y mi talento sólo para mí.
Querido Decathlon, hasta nunca
Cristina Miguélez, Piensa en Sano
Por una alimentación saludable y sostenible 🙂