
Hoy día 14 de abril y en plena Semana Santa comienza los excesos…Fiestas, alcohol, dulces y muchos, muchos compromisos familiares. En pleno mes de abril y en plena «operación bikini», es para much@s un obstáculo que nos dificulta nuestro objetivo final. Pero, ¿puedo conseguir resultados en plena festividad? Rotundamente sí, ahora verás, más bien leerás por qué.
Cuando llevamos una alimentación saludable e incluso estamos realizando una dieta de adelgazamiento (bien pautada) podemos indudablemente comernos una torrija o incluso 2, acudir a nuestros compromisos familiares y por supuesto hacer algún que otro brindis. Hacer una dieta enfocada a la pérdida de peso tiene que cumplir al menos tres premisas, que sin lugar a dudas mantendrán nuestros resultados en el tiempo:
- No pasar hambre. Las dietas excesivamente hipocalóricas nos generan ansiedad y predilección por alimentos poco saludables.
- No tener prohibiciones. Uno de los errores más comunes es eliminar de manera extrema alimentos que nos suscitan aún más su elección o incluso emplear compensaciones a lo largo de la dieta.Por cierto hacer compensaciones no sirve absolutamente para nada, bueno sí, para crear una mala relación con la comida.
- Ser flexible. Algo que me apasiona mostraros a través de las programaciones es la capacidad que tiene el aprendizaje durante las dietas de pérdida de peso. Poder adaptar, flexibilizar supone el factor más importante para generar adhesión al programa nutricional y el paso más importante para conseguir los resultados esperados, así que como profesional de la dietética que soy, cómete una buena torrija esta Semana Santa, eso sí, a mí saud.
FELIZ SEMANA SANTA!!!
Tu nutricoach, Cristina Miguélez
Por una alimentación saludable y sostenible 🙂